La señora... ¿Te atreves a dibujarla?
Una señora que llevaba un paraguas mojado en la mano y un sombrero funcional en la cabeza. Una de esas señoras cincuentonas, de las que hay por miles en esta ciudad: ni hermosa ni fea, ni pobre ni rica. Sus facciones regulares mostraban los restos de una belleza banal. Sus cejas se juntaban más de lo corriente sobre el arco de la nariz, lo que era el rasgo más distintivo de su rostro.
¿Qué tipo de descripción nos da el narrador?
Localiza en el cuento algunas muestras de ambigüedad.
El título...
¿Nos anticipa algo? ¿Le aporta algo el uso del artículo indeterminado?
¿Qué otro título le pondrías al texto?
El narrador...
¿Ante qué tipo de narrador estamos?
Personajes...
¿Qué personajes aparecen?
¿En qué se asemejan o diferencian?
Algunos estudios afirman que este cuento no se ha estudiado tan meticulosamente como se debería, en lo que al desarrollo narrativo se refiere. Nos presenta, se dice, un narrador/protagonista que no hace sino hablarnos de una mujer que parece carecer de profundidad.
¿Comentamos lo anterior?
¿Lo dices con otras palabras?
Cuando me aburro de mi pieza y de mis conversaciones habituales, suelo tomar algún tranvía cuyo recorrido desconozca y pasar así por la ciudad. Esa tarde llevaba un libro por si se me antojara leer, pero no lo abrí.
Pero cuando el tranvía hizo alto en una esquina, me invadió aquella sensación tan corriente...
Me asaltó la idea melodramática de que quizás se ocupara en seguirme. Pero la deseché al constatar que ella, al contrario que yo, no me identificaba en medio de la multitud.
Según algunas fuentes, para Donoso las relaciones entre la literatura y la imaginación están invertidas, y debe ser la realidad la que pague tributo a la imaginación.
¿Estás de acuerdo?
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